"Dar sin recibir", es como podría definirse en términos sencillos, la palabra FILANTROPÍA; que si queremos darle un poco de sentido más riguroso, se define como Amor al género humano y todo que a la humanidad respecta, particularmente en su forma positiva y constructiva, expresado en la ayuda a los demás sin que necesariamente se requiera de un intercambio o interés alguno en una respuesta.
Ahora bien, esta acción de "filantropiar" esta siendo adoptada por magnates del mundo, como claro ejemplo Bill Gates y Warren Buffett, que tomaron la medida de donar al menos la mitad de su fortuna; y a su vez hacer un llamado a que los hombres más adinerados del mundo sigan dicho acto. Y como no decir que también tuvo una acogida local en nuestro medio, tal es así como los líderes del grupo Romero, en el tema de ¿cómo mejorar la calidad educativa en el país?.
Dejando de lado, quizá, el buen intento de todo filántropo, y pensamos si hay algo detrás de eso. Quizá se nos pueda ocurrir que si bien es cierto, el acto de "filantropiar" no es malo, observamos, al menos en nuestro medio, que se convierte en una mera forma de hacer marketing de una marca o un producto, y pasamos de la filantropía a la "filantro-marketing", algo que se observó en nuestra última teletón; cosas que quizá atiborren nuestra perspectiva de un acto generoso comparada a un acto con fin de retribución.
Pues bien, solo nos queda aprender el don de la filantropía "dar sin recibir", así sin más ni más, con la perspectiva de un buen samaritano; y tal vez así poder sacar al país de la paupérrima educación en la que nos encontramos, tanto en universidades y colegios; y de muchos problemas en los cuales nos hallados sumidos.
